domingo, 30 de octubre de 2011

Mi amigo el techo.







Todos los días una rutina, intento pasar la página pero el viento sopla con fuerza y termina regresando a la página en la que estaba, bajo los escalones tratando de saltar aquel que cruje y está roto, pero siempre me pasa lo mismo y al final termino derrumbándome en el último escalón… o quizás en el último momento, mis dedos tiemblan y viven entrelazados, se me derrama el café sobre la alfombra constantemente  y cuando algo no me gusta tiendo a arrugar la nariz y a cerrar los ojos deseando que sea un sueño, subo a mi habitación y miro a el que siempre será  mi mejor amigo… El techo, ese que me ha visto llorar tantas veces,  ese con el que peleo y le grito mis problemas, así parezca loca escucha sin replicar y me ve llorar sin decir nada ni burlarse… Mucha gente cree conocerme a fondo,  pero por algo tengo escrito en mi techo “nunca terminas de conocer a nadie”  y es cuando pienso que hoy en día no sé si afirmar que alguien me conoce realmente… porque hay veces en que me miro al espejo y aún quedan rasgos de cuando ni yo misma sabía quién era… rutina, confusión…. No lo sé, solo sé que pase lo que pase mi techo siempre va a estar ahí.

jueves, 27 de octubre de 2011

Confesiones #2.


Ven a cuidar de mí. Me haces sonreír. Abrázame fuerte y no me dejes salir si quiero. Perdida en tus brazos, tus besos y tus abrazos. Canta para mí. Cuéntame tus sueños y temores. Gira al mundo sólo para nosotros. Yo no estoy en ninguna parte, excepto a tu lado.  Te quiero... por completo, no a medias. Solo es el miedo lo que me aleja… Déjame que te llame un tonto, idiota y decir que te odio. Dime que soy hermosa cuando estoy enojada. Toma el pelo de mi cara y mírame sin decir nada, sólo mírame. Estropea mi vida. Olvida todo y quédate conmigo para siempre.

"Y ganas de decirte que no hay nadie más, que te ame, sin medidas."

sábado, 22 de octubre de 2011

Amores platónicos.



“A las 6 menos un cuarto los viernes” Lo veo a través del cristal el concentrado en su trabajo…Yo tomando café, fingiendo que espero a que vengan por mí, cuando en realidad estoy concentrada en sus ojos, en sus manos y su cabello todo despeinado, volteas a verme y me sonríes como siempre, esa sonrisa que hace que tu cara se ilumine… Ahí estas “amor platónico” tan cerca pero a la vez tan lejos… Separados por el paso del tiempo, verte los viernes ya es una rutina… Aún recuerdo la primera vez que te vi a través de esa vitrina… hace 3 años atrás… Siempre me pregunto lo mismo ¿Algún día me atreveré a preguntarte el nombre chico de ojos azules? Espero que sí. Nunca pensé que serias el protagonista de mi novela favorita…Aunque sé que  nunca seremos un perfecto “cuento de hadas” porque en este juego siempre jugué sola…Tranquilo solo eres mi amor platónico. 
Creo.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Espera.





Y una vez más, estaba aquí, sentada en la esquina de mi habitación, con la mirada fija sobre mis dedos temblorosos entrelazados, llorando, sintiéndome algo defraudada, pensando en todas mi lagrimas perdidas.. Tratando de entender, porque  a veces me  sentía así, tan estúpida, tan ingenua como para pensar que alguien se preocupaba por aquello que tiempo después entendí que para muchos carece de sentido común.  Eso duele, duele mucho, pero trató de no mostrarlo, aunque muchas veces sea casi imposible. El reloj de la pared ya no me llama tanto la atención. Tampoco este café que ya se enfrió. Trato de mantener mis ojos fuera de nuestras frases olvidadas sobre aquella vieja conversación. Tú sigues huyendo de mí y te vas a donde mis brazos no pueden llegar. Y el retraso provoca todas esas preguntas molestas que surgen en mi mente una vez más. ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué todavía espero? ¿Quieres venir?  No me importa... Sólo espero que pronto llegues y te sientes delante de mí, porque tengo que recriminarte por todos los días que pasé preocupándome por ti. Quizás lo único que realmente necesitaba era de un abrazo pero no de los míos, sino de un abrazo de alguien real, quizás necesitaba escuchar palabras dulces que vienen realmente del corazón. Pero tanto de eso no es nada bueno porque muchos dentro de una enorme multitud miran a su lado y no hay nadie, todo está solo…
Vuelve a mirar siempre tienes a alguien: Tú mismo.

domingo, 16 de octubre de 2011

2009




He estado ahorrando muchos sentimientos innecesarios dentro de mí últimamente. He estado tropezando con ellos un montón  de veces y  es lo que me impide penetrar en mi interior. Lucho con los buenos recuerdos porque muchas veces solo aparecen de vez en cuando, solo deseo que aparezcan de alguna forma y me saquen una sonrisa sincera.  Puesto que mis pobres sonrisas están aquí y mi corazón late lentamente. La ira, la culpa, los bostezos y la soledad se sientan a mi lado, no me quieren dejar ir.
Y cada día me canso de tener que fingir que no duele cuando la verdad duele porque me duele mucho fingir que estoy bien. Necesito que me entiendas un poco, entiendo lo que siento, lo que pienso y hago. Necesito un poco de tiempo para mí, porque tengo que aprender a amarme más.

Debo tratar de reconstruir un corazón que esté listo para empezar de nuevo pero sé que aunque quiera no estará totalmente restaurado, porque la mayoría sabemos que las lesiones que son muy graves suelen dejar secuelas, pero sé que voy a estar bien y sé que soy lo suficientemente buena y fuerte para volver a intentarlo
Tengo que ser quien era... porque no quiero volver a ser yo.

Por mucho que quiera olvidarlo, no puedo. Leí una vez que la memoria de los peces de colores dura únicamente cinco segundos. Les envidio. Mis recuerdos sobre esa tristeza… durarán toda la vida.

domingo, 9 de octubre de 2011

Inspiración.


Esa que nunca es olvidada y que es como la música a cualquier edad se disfruta y no se olvida… Esa que muchas veces la encuentro en un corazón en pedazos latiendo desesperadamente. La que siempre esta presa en la punta de mi pluma con la tinta casi a la mitad de una hoja marcada por las lágrimas que siempre se aglomeran en mis pupilas…Lagrimas que siempre surgen de los pensamientos frecuentes de que algo no va bien… A los ojos de un amor apasionado que no siente pasión por mí. Como una canción lenta, como la depresión, como una copa de vino a la mitad, como una hoja de papel que solo tiene frases garabateadas que sé que jamás serán escritas… Suspiro alzo los ojos y veo a mi inspiración esa que nunca se detiene ni en los días de lluvia porque para ella siempre brilla el sol…. Pero…. ¿Dónde está mi inspiración en los días en los que nada me inspira?...

 Me ahogo en las palabras y sin darme cuenta dejó de remar en sentido contrario.

viernes, 7 de octubre de 2011

Confesiones.

 
 
 
 
Debo confesarte querido extraño que ya perdí la cuenta de cuantas veces he confundido mi almohada contigo, siempre pensando en lo mismo,  queriendo que ella seas tú, queriendo que me abraces en las noches de tormenta, ¡Caray como odio las tormentas! Aunque si con eso puedo hacer que estés aquí las amaría por siempre. Extraño el olor de tu perfume, cuando alguien está cerca de mí y huele igual que tú, aunque solo el tuyo logra embriagarme, sentir los latidos de tu corazón cada vez que me das un abrazo. Echo de menos esa sonrisa que siempre llevas, parece que fue diseñada perfectamente en tu cara. Confiésalo de una vez ya sé que tienes una lista de todas mis debilidades. Echo de menos despertar temprano por la mañana y leer tu mensaje diciendo “Buenos días. Te quiero, lo sabes”. Todavía no puedo entender cómo hay personas que renuncian a su propia felicidad. Te quiero a ti aunque a veces me cueste demostrarlo. Quédate aquí a mi lado. Sosteniendo mis dudas e incertidumbres, secándome las lágrimas, siendo mi apoyo cuando mis piernas y brazos han parecido demasiado débiles. Solo quédate aquí a mi lado…Quédate.

No quiero renunciar a lo que aún no ha comenzado.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Intuición.



Parece que todo está bien, pero sé que todo no será así.
Puedo sentirlo.
Intuición pura o lo que sea.
He estado necesidad de organizar este lío que se hizo en mi cabeza.
Los sentimientos siguen muertos aquí.
Voy a tirar todos los malos recuerdos.
Voy a salir de este lío que sólo yo puedo entender

Y es así cuando estoy viendo al sol salir y con una taza de café frio en la mano cuando me siento muy triste. Estoy sola, en ese momento necesitaba hablar con alguien y nadie tenía un mísero instante para mí o quizás y era la mala comunicación ¿tal vez?
 ¿Qué estaba pasando con mi vida?
¿Aquello era todo?
¿Ya está, no había más? Quizá es que muchas veces esperaba demasiado de ella….
Qué demonios ¿acaso estoy llorando? ¿No es posible o sí?
Muy tarde Gabriela…
Eran demasiadas las lágrimas que corrían a esas alturas por mis mejillas.
Recuerdo que me escurrí al piso cual niña pequeña sin perder mi punto de apoyo, la pared.
¿Por qué me la pasaba llorando últimamente? Quizás y eran las hormonas (quizás)
¿Aquello era el famoso karma?
Me tapé los ojos con las manos y me dejé llevar.
Lloré.
Lloré mucho.

Muchas veces todas parece tan mal, tan fuera de lugar, tan torcido, que quizás lo mejor que puedo hacer es dejar todo como está.
 Sí, dejar que suceda para ver cómo va.
Tal vez la tristeza se cansa de mí y se decide en ir a buscar otro cuerpo, otra mente, otro corazón. 
PD: Quizás y el que lea esto dirá que soy una deprimida total pero no es así… quizás y esto no sea reciente, quizás y solo este reviviendo el pasado….Quizás.







domingo, 2 de octubre de 2011

Perdóname corazón.


 
Mi corazón está agotado lo sé. 
Él está harto de sentir. 
No puede soportar la soledad.

Tiene ganas de llorar. Sé que él muchas veces quiere sangrar. Está herido y se encuentra así por mí. Yo no tenía vergüenza de mi pobre corazón. Hice las actitudes estúpidas y quien ha sufrido todo este tiempo es el.

Perdóname corazón.

Yo hago las cosas mal y el que sufre eres tú. Corazón, yo te prometo que voy a tener más cuidado. No te prometo que no te duela más pero te prometo que ya no será tan seguido. Prometo no colocar tú vida en peligro de nuevo. A partir de ahora, nadie entra y sale sin que antes sea comprobado que es reciproco el sentimiento. Adelanté corazón te mantendrás intacto. Protegido por una barrera llamada dolor.

No llores mi corazón, sé que estás cansado de ser herido pero créeme corazón yo también lo estoy.