viernes, 28 de junio de 2013

Viaje


Solo sé que me queda un boleto por gastar, que esta mañana he llenado mi maleta sin pensar, que no le he escrito más cartas porque sé que no las leerá. Mi vuelo está a punto de despegar, más pronto de lo que cualquiera se imagina. Con poco equipaje, sin reservas. Mi corazón, mis expectativas y yo nos vamos en busca de algo bueno que nos espera. Sin decirle a nadie el destino de nuestro viaje, porque entre tanto silencio he descubierto que mi lugar no está aquí. Me he colocado las botas y mi chaleco. He recargado mi dosis de valentía y no, no dejo esto de un día para otro, lo he venido haciendo tras cada tropiezo. Y lo digo con todo el agotamiento que desborda de mis huesos. En este enorme lugar  nos hicimos muros, nos hicimos espacios y nos volvimos invisibles. He salido dando un portazo de la puerta de tu vida y he comenzado a andar con una sonrisa en la cara. Y no es orgullo es que a veces uno necesita salir por una puerta de una forma digna, buscando un soplo de aire.

Y es que ya no hay una parte de mí que no me grite: “¡Vámonos Gaby! Vámonos, que aquí… aquí ya no hay nada más que hacer.


miércoles, 19 de junio de 2013

No más.


Pensaba que estaba en este tablero por razones del destino pero no es así. Quizás esto se me pase en unos días…meses quizás años o porque no quizás nunca se me pase, solo lo deje aun lado. Quizás algún día me tope contigo y cuando sonrías… mi corazón ya no sentirá ninguna presión. Dirías “hola” y te respondería “¿Qué tal? ¿Cómo te trata la vida?” y quizás ya no duela más. Quizás ya no recuerde que ni tu formas, ni formaras parte de mi vida y viceversa. Y cuando te recuerde, me seas indiferente. Confieso que una parte de mi desea escuchar de tus labios un “Quiero verte” solo para poder sonreírte y decir “No puedo, estoy ocupada”. Me pregunto si te dolerá, si sabrás lo que se siente ser dejado a un lado, ser considerado solo una opción y no una prioridad, me pregunto si sabrás lo que es ser algo poco importante en la vida de alguien más - se que lo sabes - porque así exactamente es como me siento. Esa parte algo vengativa de mí quizás si espere ese día pero algo si tengo muy claro…  Si no funciono en el presente ¿Por qué ha de cambiar en el futuro?

Nunca dudes que te quiero y quizás dentro de algún tiempo una parte de mi aun lo haga un poco, porque algo si tengo muy claro piojoso, haber invertido 26.280 horas de mi vida en ti (saca la cuenta), no pasan en vano.

domingo, 9 de junio de 2013

Una historia.


Historia. Nos encontramos de nuevo. Suspiro. 5 minutos después y el muro “inquebrantable” se rompió en mil pedazos. Lagrimas corriendo por todo el rostro y una llamada entrante que prometía ser un desastre. Una historia llena de excesos, de falta de besos y falta de sueños. Una historia que ni merece ser catalogada como una historia porqué nunca tuvo un digno comienzo. Una historia que siempre está ahí, a la espera de que se escriba sobre su primera hoja un “erase una vez”. Momentos inoportunos y unas cuantas parejas equivocadas, este par de idiotas que por miedo nunca se han dicho nada. Una historia de varios años atrás pero con la valentía y la fuerza más pobre sobre este mundo. Una historia de tropezar infinidades de veces con la misma piedra sin poder pronunciar un “Adiós, hasta siempre”. Una historia de dudas y muchos pensamientos erróneos, siempre pensando pero nunca actuando. Una historia de muchas noches de limón, tequila y sal. Una historia para morir y no contar. Una historia en donde el esta ahí y ella está allá.

Una historia de estos idiotas que por miedo no lograron comenzar.
Tú historia.
La mía.

La nuestra.

lunes, 3 de junio de 2013

Mi ilusión es tu voz que habla a mi oído.


Las pestañas, las pupilas, el peroné, la tibia, la nariz, la frente, los tobillos, el menisco, la aorta. La garganta, los párpados, las cejas, las plantas de los pies, las clavículas, la válvula, el trazo de tus dedos en mi espalda, la comisura, los cabellos, el coxis, las orejas, los nervios, su altura, su boca.

No es nada de tu cuerpo
No es tu mirada, ni las ojeras que te deja el sueño.
No es nada de tu cuerpo,
Ni un solo gramo de más, ni un solo momento.
Es sólo este lugar donde alguna vez estuviste cerca de mí.
Tú corazón, el mío.
Mi ilusión, tu voz que habla a mi oído.