domingo, 11 de septiembre de 2011

Amargada Mañana.

No se porque publique esto...

Está lloviendo de una manera incalculable y relampagueando horrible por suerte no hay cosa que más ame en este mundo que el olor a lluvia y es que cuando el clima esta así es perfecto para escribir aparte me ayuda a olvidar ciertos hechos desagradables que me han estado ocurriendo y debo admitir que volví a maldecir a mi querido amado y adorado despertador y no esta vez no ando de buen humor tan agria amanecí que para completar tome café cosa que nunca hago primero porque detesto la cafeína y segundo porque está terminantemente prohibido para mi bueno según lo que dice el viejito de mi cardiólogo. Nota para el doctor: Hace mucho tiempo está dividido, confundido y decepcionado bueno eso digo yo o no?....SEGURO que si!

Me levante de la cama y no brillaba; me mire al espejo con los ojos llorosos. ¿Cómo era posible? Ya sabía aquello de que los ojos son el espejo del alma, pero lo que me sucedía iba más allá. Mis ojos eran transparentes, podía ver perfectamente mi estado anímico en ellos. Sólo bastaba conocerme un poco. Hacía unas horas chisporroteaban, bailaban y brillaban y ahora se habían tornado opacos lo se yo muy mal.

Deseaba gritar, pero no lo hice. El do­lor era tan horrible que parecía anestesiarme. Y sé que todos hemos tenido problemas, todos hemos sufrido, a todos nos han roto el corazón al­guna vez. Pero es que mi desgraciado corazón no quiere escuchar, no está dis­puesto a hacerlo. De hecho, ¿saben una cosa? Mi corazón es como una de esas personas a las cuales les tienes que explicar algo mil veces para que reaccione hasta con manzanas y nada! pero que va el muy tarado sigue sin hacer caso y aquí estoy escribiendo que es lo que pienso mientras trato de encontrar la verdadera razón por la cual ando así aunque en el fondo la se no puedo admitirla como admites que uno de los que son tu más grandes amores en la vida te lastiman tan profundamente? Que alguien me diga cómo?, presiento que este será un día donde tendré que colocar mi mejor sonrisa y fingir que me va de maravilla será que puedo? Claro que si.

Andaba algo triste... sí. Tanto, que durante este día no habría podido decir si brillaba el sol o no, porque mi corazón solo veía gris. Ahora ya veo el sol, la corriente de la vida me había sacado de la oscuridad, pero no pasaba ni un día sin que recordara lo cerca que estuve de caer de nuevo en las sombras tal como me paso hace 2 años. Yo siempre me encuentro buscándole un contrapunto constante a la vida. Si hay luz, tiene que haber oscuridad. La alegría se equilibraba con el dolor, la intimidad con la soledad. Nadie navegaba siendo inmune a las emociones por la vida.

Cuando dejamos que las Criticas nos destruyan la vida.... Todo cambia.

Porque esto de que te rompan el corazón, no es para que luego andes por ahí… repartiendo los pedazos.

1 comentario: