jueves, 3 de noviembre de 2016

Sin ti


De la nada sin pensar mucho en lo que estaba haciendo mis manos dejaron de sentir el frio que dejaste sobre ellas, de repente el invierno se transformó en algo lindo y comencé a quererlo. Aprendí que todos los recuerdos, tu voz y los te quiero  a medias, no me harían más daño, al contrario, me hicieron caer en cuenta en lo mal que la estaba pasando. Comencé a caminar sin seguir tus huellas, aprendí a dar pasos a ciegas, arriesgándome a lo desconocido por primera vez. Aprendí a construir mi propia ruta, sin la necesidad de seguir la tuya.
Comprendí que todo este silencio que me rodea no es un abismo, es un trampolín que mi impulsa a seguir. Aprendí que permanecer atada a tus alas por miedo a volar solo deterioro mis alas, haciendo dolorosa la caída. Además, descubrí que no me haces falta, que no te necesito, que yo puedo valerme por mí misma, y no es que antes no lo sabía sino que lo había olvidado. Entendí que no existe forma de olvidarte, porque jamás podría borrar nuestra historia, ni regresar a ser quien era antes de conocerte. Quizás sea algo loco pero uno debe aprender a vivir con el pasado, uno debe aprender a seguir queriendo así te hayan dejado el corazón hecho astillas. He descubierto que no te olvidare, porque nuestra historia quedo ardiendo en mi piel, y que todo se transforma dejando de doler.

Finalmente entendí que no te olvide, solo aprendí a seguir adelante sin ti.


- Gabriela Infante

2 comentarios: