A lo largo de mi vida siempre he escuchado la frase
“siempre se puede estar peor” y quizás sea así, todo parece indicar que
mientras más estables y amigados con la vida estamos llega alguien y rompe esa
felicidad. Cuesta mucho entender porque la gente actúa con maldad. Siempre
existe alguien que te lastima, pareciera que hacer sufrir les causara placer,
¿Lo peor?
Ese daño siempre viene de la
gente que quieres. Y duele y causa mucho sabor de injusticia que alguien a
quien le diste todo tu cariño te lastime. Todos somos egoístas y siempre en
algún punto de nuestra vida saldremos lastimados y también nos tocara lastimar
a alguien. Parece que sufrir por alguien está medido por la cantidad de años en
que lo quisimos. Es raro, lo sé, pero conozco gente que siempre busca salir
herida.
Si una chica le gusta mucho un chico que no le da ni
un instante de atención y la rechaza constantemente ¿Quién crees que tiene la
culpa? Él que la rechaza o ella que sabe que saldrá herida y va directamente a
chocarse con el rechazo? Si te tropiezas mil veces con la misma piedra, de quién
es la culpa? De la piedra que siempre está en el mismo sitio o tuya que
insistes en tropezar con ella una y otra vez? Muchas veces la felicidad depende
de elecciones que debes hacer durante toda tu vida.
Si todo está perfecto en tu vida y dudas
constantemente de las razones por las que te pasan las cosas ¿Quién tiene la
culpa? La vida que sigue su curso o tu que buscas constantemente la forma de
que todo salga mal? Quizás no sea que nos guste sufrir de gratis, solo que nos
cuesta estar bien y a veces la felicidad es tan real que no lo podemos creer y
buscamos la forma de saboteárnosla nosotros mismos. Siempre será más fácil
buscar las cosas afuera que admitir que la estamos cag@343ndo una y otra vez.
Quizás nuestro peor enemigo no esta tan lejos como creemos, quizás seamos nosotros
mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario