Infinitas
ojeras se pasean por debajo de sus ojos, tiene tantas como el odio que siente
hacia la rutina. Por su cabeza transcurren miles de sueños y ella solo busca
decorar su alma con letras y amaneceres. Quiso tanto a alguien que termino por
romperse, su sonrisa esta caída y es la prueba de los estragos que la guerra en
medio del amor le ha dejado. Creo que en el fondo prefiere pasar horas perdidas
buscándole respuesta a todas las preguntas de su cabeza. Sus piernas están
cansadas de andar en medio del desierto en el que ha transformado esa
habitación gris llena de colchones. Ha perdido interés, ya no le importa si es
hoy, ayer o es mañana, para ella todos los días en ese lugar son iguales. Cada
noche ella busca cerrar los ojos y perdonarse por haber dejado su alma
desparramada. Todos los días busca curarse las heridas sin pensar en que
alguien podría interesarse en curarle el alma. Quizás otro día tome en cuenta
esa acción. Por ahora, solo se mira al espejo y analiza su reflejo, por un
instante ella olvida el desastre que lleva adentro, por un instante vuelve a
ser lo que era antes y olvida que lleva años encerrada ahí dentro.
No
sé cuánto tiempo dure la ataraxia que lleva consigo, pero déjela ser feliz Doctor,
que ella merece ser feliz, así sea un momento.
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