domingo, 31 de enero de 2016

Opuestos


Antes cuando me decía que sí, yo decía que no. Y si me decía que no, yo decía que sí. Cuando yo quería no se podía y cuando se pudo, ninguno fue capaz de querer. Nos pasamos mucho tiempo yendo y viniendo, esquivándonos hasta el punto de sortear el tiempo y aun así no pudimos encontrarnos. Y así, han pasado dos inviernos y no he podido dejar de pensarle. El tiempo pasa de prisa y ahora que me he fijado, nunca fuimos por el mismo camino. Existen personas que por más que ambos quieran, nunca se puede. Y a uno solo le queda sentirlas en los escasos recuerdos. Suspiro al recordarle en plena calle, escuchando una canción o leyendo un libro. Suspiro tomando té, café o vodka, para mí el resultado es el mismo; todos son opuestos, como tú y como yo, pero que bien le hacen a mi vida. Aquí aun existes, en los lugares en donde quisiera que estuvieras. Y si bien, ya no vamos por el mismo camino, hay algo que siempre nos hace coincidir y ese constante coincidir de pensamientos nos hace estar juntos aunque siempre estemos en caminos opuestos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario