miércoles, 6 de enero de 2016

Contradicción


Todo es mentira. Eso lo sé. Disculpas disfrazadas de excusas que buscan transformarse en verdad. Explicaciones que no tienen sentido pero que de tu boca suenan lógicas. Todo es una farsa que transformas en realidad. Lo malo, es que quiero creerte. Quiero creer en tus razonamientos sin sentido, en la escasa muestra de inocencia que no se termina de ir. En los días que prometes y las noches que no cumples. En lo contradictorio que es estar sintiéndome libre en un sitio donde no me dejas caminar. Todo es una mentira que de tanto repetirla comienza a hacerse realidad. Comienzo a creerte y la mentira deja de ser enemiga. Es un bunker. Es un ápice de esperanza. Es el privilegio que me permite fantasear con lo que se me ocurra, caer en tu juego, que aparezcas allí y simultáneamente desaparecerte. No estás cerca, ni quiero creerte. Pero si estás cerca y contradictoriamente te quiero creer.

Pero así somos, contradictorios y con memoria selectiva.


No hay comentarios:

Publicar un comentario