viernes, 13 de abril de 2012

María





Llevaba dos meses vagando de un lado a otro como una sonámbula, deseando vacía r su cerebro y su corazón llenándolo mas y mas de aquel insufrible dolor ¿olvidarlo? él tenía razón, no podía hacerlo. A solas consigo misma los recuerdos se clavaban en su corazón como espinas dolorosas, como pecados mortales, como heridas que nunca cierran y terminan por ulcerarse. Eso le ocurría a ella y en resumen todo se debía a la autenticidad de su amor por el, porque lo amaba y de eso ella estaba segura, solo que ese amor no lograba ahuyentar esos recuerdos que para ella era como un castigo del cielo.
 

2 comentarios:

  1. Sabes? A veces hay que ser fuerte y saber superar las cosas. No todo dura para siempre, y creo que a lo mejor puede ser el momento de aceptarlo. Cuando algo termina está claro que es por algo, seguramente porque vendrá algo mejor. Las cosas que pasan por nuestra vida siempre irán a mayor :)

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