miércoles, 27 de septiembre de 2017

El olor de la melancolía


Es imposible olvidar el olor de la melancolía, si lo recuerdo todos los días de lluvia.

Algunas veces, la suerte está de mi lado y el sol me hace olvidar el invierno que habita en mi interior. Así es como logró llenarme de primavera y no extrañar demasiado lo que ya no está aquí, en mi camino. 


La sensación de nostalgia es imposible de olvidar, al igual que los recuerdos, los momentos, el mar, y mucha gente. Esa es la única forma en la que reír y llorar cobra sentido.

Porque estoy hecha de recuerdos que marcan cada límite de mi ser. Soy cautiva de momentos fugaces, de mis memorias pérdidas y de un sinfín de sueños que aún tengo que cumplir.

 Y no es que viva triste, es que me inunda la nostalgia y el tiempo que pasa demasiado deprisa para mi gusto. Y así, la lluvia se cuela por la ventana de una habitación vacía en la que a veces estoy atrapada.

Algunas veces, la suerte esta de mi lado y me evado a mi misma, me refugio en canciones, en libros, en fotografías viejas, en aventuras que deseo realizar y así, solo así, el olor a lluvia deja de saberme a nostalgia. 

Y así, solo así, veo la lluvia marcharse mientras abre paso al sol.

- Gabriela Infante

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