La vida es lo suficientemente compleja como para que
te detengas a darle cabida a aquellas cosas que no merecen la pena. No sigas
cometiendo los mismos errores una y otra vez. No sigas dándole atención al que
no te la da, queriendo al que no te quiere y regalándole tiempo de tu vida a
quien solo está por interés. Debemos aprender a decir NO a todo aquello que no
nos va, que no nos hace bien, que solo nos limita y no nos deja ser. No puedes
estar guardándole un lugar en tu vida a quien no quiere ocuparlo. Te desgastas
tú y esa persona sigue adelante como si nada. Tampoco pretendas que vas a poder
olvidar, créeme, no se olvida así de fácil, no puedes ir y vaciar tu memoria en
menos de un minuto. No, no se puede. Es un proceso doloroso por el que tienes
que pasar para finalmente superarlo. Si no te entregas al dolor de perder a
alguien, nunca superaras esa perdida. Y vivirás por siempre con el sabor amargo
de lo que no pudo ser.
Entiende que forzar algo es la manera más efectiva y
certera de arruinarlo. No obligues a nadie a quererte, no se puede lograr eso.
Nada a la fuerza es bueno. Tampoco escuches todas las cosas que te digan,
terminaras vuelto loco por las opiniones de los demás. No dejes nunca que nadie
te coloque límites que no te dejen lograr tus sueños, el único capaz de
limitarte eres tú mismo. No hables solo por tener algo que decir, hazlo porque
realmente sabes, hazlo porque podrás ayudar con tus palabras a quien lo
necesite. Y si no sabes que decir, admítelo, no pasa nada, todos los días se
aprende algo nuevo ¿no?
Escucha
mucho, aprende a recibir críticas constructivas, desecha las negativas, las
malas palabras y los malos tratos. Escucha la música que te gusta, baila si
quieres, y aprende a elegir bien las personas con las que estas, porque el corazón
se llena de todo lo que tú le brindas. Deja que las cosas fluyan sin que lo de
afuera influya en tus decisiones, no te compliques y lo más importante: sonríe y se feliz.
Lo mereces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario