miércoles, 21 de octubre de 2015

Se busca


Despierto y no recuerdo cuando fue que la vi por última vez, solo sé que estoy respirando rápido, que mi corazón parece latir a mil por hora y que no hay nada más perturbador que los sollozos que escucho a mí alrededor. Creo que son de ella. Y la veo, acostada en su cama, respira rápido como si estuviese teniendo una pesadilla. Entonces recuerdo todo en cámara lenta, parece que hubiese sido ayer cuando caminaba a la par con ella, pero es que le he perdido de vista tantas veces que aunque su ausencia ya es normal, todavía no me acostumbro a vivir sin ella. La otra vez, recuerdo haberla visto maquillándose frente al espejo. La vi y por primera vez en mucho tiempo ella me vio. No hizo nada. Creo que no recuerda que he vivido con ella los peores momentos de su vida, que siempre he estado cerca, incluso cuando se coloca los audífonos e intenta olvidarse del mundo que existe a su alrededor. No puede hacerlo. Le pesan los hombros y le duele cada costilla al respirar. Ella cree que puede hacer todo y la verdad es que sola no puede. Esta pérdida, ida, atolondrada. Y eso me preocupa. Es triste que este así, ya no sé quién es. La estoy viendo de cerca, muy cerca, tan cerca que casi puedo tocarla. Le pido que regrese, pero ella no quiere.

(Y yo no sé si quiero regresar, aunque confieso que me extraño mucho, identidad.)


4 comentarios:

  1. Me encanto este relato, es interesante la forma que creo te vez a ti misma desde un tercero. Te mando un abrazo enorme y nos leemos :3

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  2. Taaan profunda y verdadera como siempre!!
    Esto es algo que nos pasa a muchas y vos has sabido plasmarlo tal cual lo sentimos y vivimos
    Me pongo de pie y te apludo xq te lo mereces!! #Grosa

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  3. Taaan profunda y verdadera como siempre!!
    Esto es algo que nos pasa a muchas y vos has sabido plasmarlo tal cual lo sentimos y vivimos
    Me pongo de pie y te apludo xq te lo mereces!! #Grosa

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