sábado, 28 de septiembre de 2013

Pequeñas historias

Supe que todo había acabado mucho antes de verte llegar esa tarde… Lo supe cuando no vi que el tiempo se detuvo, cuando tus ojos no brillaron, cuando los míos inundados se quedaron. Acepte que no podría salir corriendo, cuando nuestros versos se convirtieron en silencios. Cuando robaste mis besos, incluso aquellos que ya no te pertenecían. Lo supe, solo que no quise admitirlo. Sentí que se derrumbaba el mundo cuando vi tu espalda, cuando lo único que quedo fue un adiós sin ser pronunciado, cuando me tropecé con una puerta cerrada. Cuando descubrí mi corazón despegado, a sangre fría, sin clemencia.   

Supe que todo había acabado cuando nuestra historia se fue marchitando ante nuestros ojos y no hicimos nada para evitarlo. 

Una vez más, gracias por dejarme caer.

4 comentarios:

  1. Que cosa más triste Gabriela :(
    Es muy triste levantarse un día y que te depare algo así, pero bueno, todo pasa por algo, no crees? Y aunque ahora no lo veas, con el tiempo lo agradecerás..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Dentro de un tiempo podre mirar hacia atrás con facilidad y entender porque pasan ese tipo de cosas. Gracias por pasarte por aquí siempre ;)

      Eliminar
  2. Vale, es precioso, preciosamente triste. Un besito, y por cierto, me gusta mucho la frase final ^^

    ResponderEliminar