martes, 22 de mayo de 2012

Creceré hasta que nací




Estoy cansada de fingir que soy una adulta, madura todo el tiempo, me gustaría ser una niña otra vez… Una niña de seis años que se cae de su bicicleta, salir corriendo hacia la cocina en donde este mi madre, que me de un buen abrazo y beso en mi rodilla raspada, yo dejaría de llorar y comería chocolate para que “el dolor pase”. Esta es una de las cosas que ni en el colegio, ni en la casa, ni en ningún lado nos enseñan cuando crecemos; como lidiar con esos dolores que no pasan ni con un beso.  


“El problema cuando creces es que te das cuenta que los monstruos no se encuentras debajo de tu cama, si no en todas partes”





4 comentarios:

  1. Crecer es duro y da más miedo que cualquier monstruo.

    ResponderEliminar
  2. Ojalá fuera todo más fácil, verdad?
    Volver a ser esa niña tan dulce y delicada de siempre, pero eso no es así. El tiempo avanza y con él tenemos que avanzar nosotros, porque sino la sociedad acabará con nosotros, y con el niño que todavía, y siempre, tenemos que llevar dentro..

    ResponderEliminar